14.10.06

[uno.uno]

dentro de un ligeramente preocupante estado de cansancio de mi vida electrónica, me detengo algunos minutos a la disciplina con la necesidad repetida de sentirme un poco más limpio, aunque debo confesar que mis dedos -a consecuencia- se comportan de manera verdaderamente torpe. puedo adjudicar mi desinterés al cultivo de mi vida social a distancia -espero temporal- a mi desmedidamente crecida necesidad de contacto físico en su sentido más protector y humano, y es que un hecho como tal se observa demasiado lejano por ahora y la almohada empieza a ser insuficiente.

en áreas mucho más ligeras: ¡tengo un accesorio nuevo! favorito en definitiva e impagable en entristecida realidad, supongo que tendré que someterme a un extendido lapso de crisis para poder esquivar el enorme bache que me provoca un capricho como éste, por cierto, hablamos de un hermoso reloj que descubrí hoy mismo tras un aparador y que se coloca en sustitución de mi inseparable acompañante por más de cuatro años...

creo que por el día de hoy debo comenzar el grato proceso de preparación previo a alguna salida nocturna del tipo mediana, tengo una mínima sensación de angustia, supongo que nada nuevo, veremos mañana cómo salieron las cosas, una disculpa enorme a mi blog si mis letras en esta ocasión resultan insuficientes o vacías, lo repito, atravieso una etapa difícil en mi relación con las máquinas y los cables.

2 comentarios:

Celestina Tercioipelo dijo...

¿cómo es tu reloj? ¿que harás con el otro, que es tan lindo?

Anónimo dijo...

me lo regalas? el otro, obvio...

;)