sentado junto a la misma sensación de cada noche de domingo, anexo los puntos en la lista de pendientes hacia la semana que inicia: retomar mis trámites de servicio social, actividad que requerirá de una mañana -supongo de miércoles- y mantener un tipo de vida "modesto" dadas mis condiciones como deudor. hasta ahora es todo.
respecto a mi noche de sábado, supongo que es de agradecerse el hecho de que en este momento de mi vida la gran mayoría de mis salidas resulten realmente divertidas en el sentido más básico. un atuendo del cual puedo sentirme orgulloso, la dosis necesaria de bebidas alcohólicas, mucha gente... y es entonces al llegar a la parte en la que uno habita una cama absolutamente vacía cuando surge a nuestros ojos el mismo hueco de siempre, esta vez probablemente subrayado por mis múltiples -y fallidas- intenciones de interactuar con más de algún muchacho que mis ojos de noche juzgaron adecuado. debo confesar ahora que de un tiempo para acá empiezo a sentirme verdaderamente opaco al momento de pretender un primer contacto, probablemente sea solamente una mala racha.
para dar continuidad a mis "entradas" anteriores, diré que uno de los desaciertos de anoche se refiere a aquel joven que fue mencionado al reconstruir los hechos de mi noche de miércoles: seguimos en ceros. ni hablar, me dedicaré a las labores domésticas para reencontrarme con la misma cama a la que desde hace tiempo le hace falta duplicar el peso que soporta cada noche. hasta pronto.
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