7.10.06

[cero.cinco]

después de una increíble noche de viernes y como consecuencia una ligeramente alarmante congestión alcohólica, asistir a mi empleo resultó una labor imposible, mi jefe -una de las figuras más importantes en este momento de mi vida- parece estar muy molesto, no tengo un salario semanal y mis intentos de estructurar mi día han sido inútiles.
por primera vez -y probablemente como respuesta a mis previas declaraciones- el cine decidió hacerse presente de nuevo en mi vida, poniéndome como única condición acudir hoy mismo a su encuentro. supongo que por esta vez sacrificaré una noche de fiesta por dos horas en mi intento de reconciliación con las carteleras. por ahora sólo espero que mis tardes de trabajo no se conviertan -como ya ha sucedido- en repeticiones interminables de miedo y mucho silencio.

No hay comentarios.: