29.11.06

[tres.uno]

me declaro absolutamente incapaz de un primer encuento a mi regreso con el blog.
la agenda está repleta y la ropa sucia ha vaciado los cajones; la nostalgia ha decidido colocarse como arete para permanecer cerquita y mis ganas por ahora no rebasan los bordes de mi cama. debo suponer que la enumeración sería -dado el exceso- una sensata forma de aproximación a la memoria. de antemano me establezco como absolutamente incompleto.
en un primer y condensado intento los días fueron lo más cercano a un sueño de ésos en los que la felicidad es una realidad incuestionable.
la casa, una puebla entrañable, mi cuerpo en tregua gracias a la costa, la constante confirmación de mí mismo tras los ojos de otros, los vendedores de piñas, un éxito casi ridículo, todas mis ganas, la rutina perfecta, mi cabello como un enemigo ignorado, las mejores galas guardadas en la maleta, mis piernas como el aliado al acecho, la promesa llana de un futuro en plural, el segundo hombre anotado en la lista de privilegiados desmedidamente por un dios cuestionable... la vida sin peros.
hay nada que no pueda agradecer profundamente. la cuidad y el cine están de vuelta, vayamos retomando el ritmo poco a poco.

28.11.06

[desde lejos y en domingo]

difícil hazaña ésa de habitar una casa en donde todo lo que existe se conjuga en un pasado tan cercano como inalcanzable.

-soy víctima de una profunda crisis de nostalgia, hay demasiado por decir. hasta mañana.-

20.11.06

[tres.cero]

michel gondry es el mismo hombre repleto y desordenado de siempre. un tapanco, los pájaros de felpa y un gael de pies congelados son puntos que suman para resultar una cifra desde cualquier perspectiva insuficiente.
el lunes de asueto se me escurre entre las manos y con él mis ridículas ganas de alguna cita insperada. las promesas de veintitrés de noviembre no son hasta el momento más verdaderas y el invierno me sorprendió de narices rojas y un enorme miedo de agudizar las condiciones mounstriles.

19.11.06

[dos.nueve]

había guardado ya durante estos días una serie de conclusiones de ésas que nacen para ser colocadas en un blog, ahora parecen estar extraviadas entre el tránsito de un fin de semana poco memorable.

el domingo es mucho menos sucio y somnoliento de lo acostumbrado y las once de la noche me han sorprendido con ánimos de seis de la tarde, me sigo debiendo un cine al cual por motivos de constancia soy incapaz de expresarle reclamos y las condiciones financieras siguen siendo para provocar miedo.

las promesas de semana entrante son, ante todo, bastante extrañas; supongo que mis enormes ánimos ante un esperadísimo viaje sólo permanecen en reposo mientras las señales se hacen más definitivas, de cualquier forma mi equipaje está prácticamente listo.

retomando: del fin de semana no habrá mucho que decir, guardo la conciencia inconforme de saberme en relaciones amistosas mucho menos aprehensivas de lo que mis métodos reclaman. mi relativamente constante acumulación de fotogramas entrañables es un hecho que no cambia; probablemente la distancia, en éste como en muchos otros asuntos, no sea más que un mejor motivo para sumar ganas e inventar perfecciones.
sigamos por ahora atendiendo al poco habitual dinamismo en mi noche de domingo, dejemos para mañana el cine y las mismas ganas de siempre. extrañamente empiezo a sentir unas enormes ansias hacia la recapitulación bloguera de final de año. me voy molesto ahora con la falta de apertura en la mente de un ciudadano promedio y específicamente aquél en posición de tomar decisiones relevantes para cualquiera de nosotros, no todos los lugares fueron otorgados justamente en esta vida, nada nuevo.

17.11.06

[dos.ocho]

la vergüenza me impide ser más detallado en la descripción de días irresponsablemente ligeros. esta noche jotch renueva convencidamente su ímpetu purificador en el terreno amistoso al mismo tiempo que sonríe con su ropa interior nueva.
la semana extrañamente perece haber extraviado uno de sus días para entregarnos antes de lo previsto la recta final, esta vez sin promesas en el bolsillo ni mis propios ánimos para hacer reclamos. probablemente mañana por la noche el vacío no resulte igual de tranquilizante, siempre habrá un blog lleno de oídos sin dueño. por el momento me declaro absolutamente incapaz de concluir concreta, armoniosa o inteligentemente esta entrada. una enorme disculpa y hasta luego entonces.

14.11.06

[dos.siete]

a propósito de los lunes vacíos como la mejor señal de que uno se cansa y se lastima profundamente con la falta de otra casa con cama y brazos que esperan, esa falta que está siempre pero que se aparece completa en medio de dramas ridículos, inundaciones domésticas y cerros de ropa por lavar.
los restos de dos calambres repartidos en las piernas me acompañan esta noche en la que ni mi propio cuarto es del todo mío.

12.11.06


[dos.seis]

otra noche en la lista de excesos y mi vanidad inmaculada hasta el penúltimo momento en el que un atrevimiento de mi parte me impide sentirme del todo limpio. parece que ya va siendo costumbre eso de los negritos en el arroz y producto de mi ridículamente crecida capacidad de sugestión, sigamos acumulando por el momento noches favoritas en la esfera festiva, las del verdadero amor permanecen tan lejos como aquella iniciada minutos después de las cuatro de la mañana.
cargo entonces y sumada a los encogidos ánimos de domingo, una resaca directamente proporcional a la desmedida dosis de líquidos ingerida. del contenido de mi agenda deberé dejar de escribir por que mi propia desidia empieza ya a provocarme vergüenza.
babel es absolutamente impecable y dos rayitas menos sorprendente dada la dimensión de mi propia expectativa, de cualquier forma y siendo muy precipitados tiene ganado el segundo peldaño hacia la ya conocida lista de final de año, no estoy firmando nada. de entre todos los pedacitos de un verdadero equipo de maestros guardo en la cajita más entrañable el japón, las colegialas sordomudas y un detective asiáticamente apuesto como el mejor símbolo del verdadero amor.
jotch es bien bueno para condenarse a sí mismo, supongo que pedir ser llevado a su casa a un par de conocidos no es para esconder la cabeza ¿o sí?

9.11.06

[dos.cinco]

con una computadora enferma de cables y otra en insuficiente remplazo, mis ganas de palabras a mi recientemente más fiel oído se han visto poco atendidas. el cine sigue presente, parece que ha decidido instalarse por tiempo indefinido y cada vez más prometedor.
chan-wook park me hizo demasiadas promesas hace meses, probablemente las mejores de mis últimos tiempos y es entonces que soy absolutamente incapaz de culparlo por lo que hoy se confirma como un verdadero decrecimiento, de cualquier forma seguiré sintiendome realmente privilegiado.
ayer por la noche y más al sur de la ciudad, christopher nohlan me entregó su última adquisión, y lo digo de esta forma por que realmente considero el hallazgo guionístico su mayor acierto. christian bale es llanamente encantador.
en otras áreas, mi vida social durante esta semana ha sido decididamente inexistente, no hay ni restos de mañanas en promesa y tengo las ganas crecidísimas de ropa nueva. sigamos en eso de liquidar pendientes.
guardo en mi campo semántico una sobrecarga de adverbios, una disculpa a quien resulte necesaria.

7.11.06

[dos.cuatro]

soy víctima de un terrible nudo en las vísceras producto de mi cada vez menos alentadora vida amistosa, parace ser que mi capacidad depresiva decidió hacerse presente tras mi repetida convicción de entumecimiento. en realidad son cuestiones muy distintas, realmente estoy entumido en campos existenciales que no incluyen la sección "personas importantes en la vida de jotch".

tengo encima los restos de cafeína que hace algunas horas me hicieron sentir en niveles disminuidos los síntomas evidentes de alguna sustancia tóxica estimulante, mis ganas de fiesta fueron entonces dignas de aquellos sábados de noche interminable. en estos momentos sólo me quedan las manos lentas, la piel a medio erizar y la indecisión subrayada de casi siempre.

agradezco por último a aquél capaz de hacerme el regalo del hallazgo empático, la poética cotidiana encapsulada en menos de treinta minutos y que mi egoísmo me impide revelar por completo. en mi lunes la ropa sigue sucia y mis ganas de días se me hicieron nada en la última media hora; demos gracias al café y a las sugestiones fundamentadas.

5.11.06

[dos.tres]

un domingo más en el intento de devolver el orden con las palabras. la misma nostalgia es ya no mencionable, mi situación financiera hacia el resto del año es realmente para preocuparse y el armario empieza a sentirse cada vez más solo, la creatividad entonces resulta insuficiente de cansada.
guardo ahora en el estómago esas ganas que quedan tras la controladísima dosis de una primera cita sin promesa de secuelas. esta vez, tomando en cuenta el acumulado historial de áridos encuentros, agradezco la inevitablemente esperanzada nostalgia de un memorable sábado por la noche en el que, al margen de lo mencionado, la existencia casi única de un mejor amigo fue devuelta a mi memoria con la ya conocida porción de emotividad que el hecho implica.
me quedo entonces con el olor de cerquita y las manos que hasta ahora no son mías. me espera el cine y una grata promesa, el mismo empleo, los pendientes acumulados de la agenda, los olvidados y excedidos puntos que algunos me han impedido contar y otra semana de ropas cada vez menos completas...

3.11.06

[dos.dos]

en tiempos de sequía en mi vida amistosa, agradezco infinitamente la existencia tan voluntariosa y egoísta del cine que, así sin más, se aparece para recordarme que siempre habrá un mejor motivo para sentir poesía en eso de estar solo.
almodóvar "vuelve" a mis ojos de una forma tan magistral como honesta, construyendo de penélope casi una diva de ésas de antes que, con evidentes motivos estará "condenada" a reconocer sus raíces y, por encima de mí, debe sentirse inmensamente agradecida con el que ha sido capaz de redimirla con el enorme poder que le confiere el talento.
jotch esta noche se queda con el realismo mágico, el cine atemporal y el almodóvar humilde que reconstruye su camino tras sorprenderse y defraudarse a sí mismo -cronológicamente-, y es en este momento que reconozco la absoluta y arbitraria soberbia en mis declaraciones, al fin y al cabo casi siempre habito salas desiertas y el cine mejor que nadie conoce mis modos.

2.11.06

[dos.uno]

producto de los extraños arranques de lo que algunos llaman cinematográficamente "mi profesor" esta noche almodóvar sigue lejos y mis ganas de volver son cada vez y afortunadamente más intensas, volvamos a prometer que mañana.
dada la cercanía temporal con mi entrada anterior resulta evidente la falta de novedades -si es que en algún momento las ha habido-, por lo que limitaré mi encuentro con el blog a compartir lo que la doctora torreblanca venida a mí en boca de un afamado músico denomina como "teoría de la reventa", y que viene a explicar científicamente declaraciones hechas anteriormente. seamos concretos.
en la enorme necesidad de un tercero uno puede, ingenuamente o no, realizar pequeños intentos que sabe de antemano "pedidos" y con los que uno apuesta a la existencia de las sorpresas, ésas que se dan menos que los milagros y que ocasionalmente sedan la espera para hacerla un poco menos áspera. sigamos esperando entonces al próximo revendedor, con suerte y esta vez nos aprieta las manos un poquito más fuerte y el cine acompañado se vuelve un motivo suficiente.

1.11.06

[dos.cero]
habiendo extendido innecesariamente mi jornada de martes hasta ahora, decido hacer de este blog, una razón suficiente para comprender mi desvelo.
esta vez no habrá quejas de mi parte, la semana -o lo que va de ella- no es tan triste, ni tan vacía, ni tan sola; mis tardes siguen tan detenidamente entrañables como hace meses y ningún desorden resulta accidental, por lo anterior, repito: no habrá quejas.
el cine poco a poco regresa a mi vida, esta vez a cucharadas de un del toro inmaduro en su trabajo como guionista -y señalo mi percepción como absolutamente personal y posiblemente precipitada-, hay cine que "hay que verse" y en mi lista aguarda otro digno representante del rubro, una producción de almodóvar en una faceta tan "adulta" que rebasa mis intereses instintivos, ya veremos.
mi principios de vida en "pareja" -y dejo en claro que me molesta considerablemente la expresión- me obligan a descartar de antemano una enorme lista de actitudes por parte de lo que podríamos denominar "el candidato", supongo también que muy por encima de todo esto cuando uno visita la almohada en compañía del enorme deseo de un tercero con nombre, los principios de vida ya fueron pasados por alto, afortunada o desafortunadamente.
el día de hoy retomo las palabras fragmentadas, a veces la disciplina es lo primero.