12.11.06


[dos.seis]

otra noche en la lista de excesos y mi vanidad inmaculada hasta el penúltimo momento en el que un atrevimiento de mi parte me impide sentirme del todo limpio. parece que ya va siendo costumbre eso de los negritos en el arroz y producto de mi ridículamente crecida capacidad de sugestión, sigamos acumulando por el momento noches favoritas en la esfera festiva, las del verdadero amor permanecen tan lejos como aquella iniciada minutos después de las cuatro de la mañana.
cargo entonces y sumada a los encogidos ánimos de domingo, una resaca directamente proporcional a la desmedida dosis de líquidos ingerida. del contenido de mi agenda deberé dejar de escribir por que mi propia desidia empieza ya a provocarme vergüenza.
babel es absolutamente impecable y dos rayitas menos sorprendente dada la dimensión de mi propia expectativa, de cualquier forma y siendo muy precipitados tiene ganado el segundo peldaño hacia la ya conocida lista de final de año, no estoy firmando nada. de entre todos los pedacitos de un verdadero equipo de maestros guardo en la cajita más entrañable el japón, las colegialas sordomudas y un detective asiáticamente apuesto como el mejor símbolo del verdadero amor.
jotch es bien bueno para condenarse a sí mismo, supongo que pedir ser llevado a su casa a un par de conocidos no es para esconder la cabeza ¿o sí?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No lo es. Digo, si al final resultó ser así de simple como usted lo hace sonar... Ahora que... si la historia lleva detalles omitidos... entonces habría que conocerlos antes de hacer el juicio correspondiente.
Le quiero y extraño horrores.
Quiera Dios y mis complicaciones me permitan verle esta semana.
Mientras tanto... Cariños.

jotch dijo...

Pues sí, tan simple como preguntar si podría ser llevado a mi casa, supongo que la respuesta no fue del todo amable y eso duplicó mi sensación de culpa. Por que si mal no recuerdo... mi estado de alcoholización tampoco era muy serio.

En fin, espero que los dos hombres dueños del auto no me hayan añadido a su lista de personas encajadamente poco gratas.

Anónimo dijo...

pues si esa lista es muy extensa o los parámetros para ser incluído neuróticamente pueriles... quiero decir: si pedir un aventón en estado de alegría asistida ;) le granjea un sitio, deben estar cansados los pobres de cargar tanta nongratitud en sus ceños fruncibles.

vi babel
verdaderamente impecable...

dos rayitas más porque yo odié 21 gramos y no esperaba demasiado...

me fascinó, me impactó... creo que no soy el mismo desde que salí de la sala de cine...

los ojos anegados un puñado de momentos...

un respeto y una admiración absoluto para el equipo Arriaga-Iñárritu...

esperanza para el cine "mexicano", más que eso...

desesperanza melancólicamente divina ante un retrato artístico y logradísimo de la incapacidad humana de construir puentes, de escuchar, de acercarse, de mirar y ver, de entender...

metáfora obvia, pero no por eso menos valiosa Babel...

bravo
xoxxooo

Anónimo dijo...

Si, impecable. Y si, muy atinadas las conclusiones de Chifus... Pero yo me quedo en menos tres rayitas, por aquello de mis muchas expectativas...

Celestina Tercioipelo dijo...

Soy una envidiosa de lo peor.