29.5.08


desde mi cama
el mismo plano/vacío/vacío/una habitación/en singular

jotch. febrero de dos mil ocho.

21.5.08


[diez.cuatro]

dos notas.

1. i’m not there fue perfección en potencia para terminar siendo una propuesta reconocible, auténtica y visualmente llena de momentos exquisitos; excedida en condimentos y detenida de más en miniaturas de corta universalidad. su secuencia inicial es absolutamente brillante…

2. jotch tiene un empleo: el regreso al ritmo disciplinado es ahora inminente. la respiración, entonces, debe ser instituida como el principal aliado en contra de la angustia propia de los regímenes de un asalariado. las noches serán de nuevo breves y habrá que mantener las ganas bien nutridas.

14.5.08

[diez.tres]



no importa cómo empiecen las cosas, siempre terminan siendo menos.

y esta vez no hubo un soundtrack favorito. no el retrato impecable ni las ganas de noche más larga. esta vez lo que se recuerda no duele: el jotch que se despide no extraña ni acumula -la lista es ya demasiado extensa-.

9.5.08


[diez.dos]

en el intento de regresar un poco el ritmo "cotidiano" del que este blog solía vestirse en algún entonces...

tengo un descubrimiento: pocas relaciones sentimentales alcanzan un grado tan saludable como la que desde hace tiempo he venido manteniendo con el cine. el cine es un redentor insuperable de semanas enteras. el cine se extraña mucho menos de lo que se agradece cuando, caprichosamente, decide aparecerse de nuevo. al cine debo mis ganas en jueves.

cuando el móvil que nos acerca a una sala de proyección no rebasa el academicismo de un director "respetable", el grado de sorpresa adquiere dimensiones incapaces de ser mesuradas. ang lee ha dado, frente a mis ojos, un paso inmenso dentro de su historia. lust, caution es una obra tremenda*, un juego delirante entre la tradicionalidad y el exceso. mr. yee es, probablemente, el hombre de mi vida de la primera mitad del año que transcurre.

nota al pie: jotch sigue siendo un desempleado. afortunadamente las técnicas de redención espiritual en alianza con las palabras -ahora el cine- han logrado sostener una valiente batalla en contra del vacío. yo sigo rezando.

-en la foto: wei tang, protagonista del filme-

*deposito, aquí, el crédito al dueño del adjetivo utilizado.

5.5.08



[diez.uno]

autoestilismo para una boda.

la idea de colocar aquí el atuendo final se hacía mucho más interesante si se incluían dos elementos de vital importancia: un blazer marino y los zapatos favoritos de esta temporada. ni hablar, todo sea en contra de la carencia de palabras -rezando por que pronto la elocuencia y el sentido se instalen de regreso en esta habitación-.