mis ánimos de encontrarme con el blog se han visto extrañamente disminuídos, no tendría cara para recriminarle a la virgen dolorosa el desarrollo de mi día, al fin y al cabo mi miedo incontrolable de anoche se vio absolutamente exterminado después de la primer sonrisa venida de iván frente a un jotch con las manos escurridas de mojadas.
mis días entonces retoman su orden vacío para recordarme constantemente que lo que se necesita es moverse, y yo por el contrario me encuentro detenido como pocas veces.
por lo pronto mañana antes del mediodía tendré un corte de pelo impecable de nuevo y supongo que mejores aires para mantener a flote la semana, nada de qué preocuparse. esta noche me imagino que un "remedio extendido" -como alguna vez lo dijo una señorita de enorme talento últimamente enrolada de manera asombrosa en una relación empalagantemente rosa, subordinando esta última declaración a mi eterno y poco grato estado de soltería- sería una nueva visita a la casa de los fischer, ellos afortunadamente permanecen en mi vida.
1 comentario:
yo también estoy detenida... y no me gusta enfrentarlo, mucho menos asumirlo, pero, igual que tú, tengo que empezar a moverme si no quiero estropear lo que sí se mueve (me llena de gusto saber que todo marcha en tu trabajo; en cuanto a mí, tengo una novedad que contar con respecto al mío)
un abrazo muy apretadito para ti
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