6.10.06

[cero.uno]

con la sensación -y el miedo- cada vez más latente de estar detenido, vivo mis últimos días tras los ojos de claire fischer. tengo unos anteojos solares nuevos y he dejado -por ahora- de buscar motivos para vestir especial, supongo que sentirme un poco menos mounstruo por el momento es suficiente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

solo para dejar el primer comentario...
escribes muy, bonito como poeta en una tarde de lluvia sin nada más que hacer que escuchar el silencio y transcribir poco a poco su vida en una pantalla blanca con imágenes recurrentes que describen el momento....
(que tal no me salió como a tí pero al menos trate :] )
atte.
Enrique

Anónimo dijo...

Usted no necesita un motivo para vestir especial.
Usted es hermoso siempre.
Usted convierte las ropas en especiales cuando las pone sobre ese cuerpecito y sale a transitar por la vida con su paso nervioso y apresurado.
Aun así espero muy pronto tenga un lindo pretexto para un "disfraz" particularmente especial.
Lo beso.

Mario dijo...

Claire tomaba fotos de los rostros que más le causaban curiosidad -en la vertiente del amor o del odio-, los fragmentaba y los volvía a componer. ¿Recuerdas sus esculturas fotográficas? A veces, fragmentado, también uno se siente menos monstruoso... Abrazos