michel gondry es el mismo hombre repleto y desordenado de siempre. un tapanco, los pájaros de felpa y un gael de pies congelados son puntos que suman para resultar una cifra desde cualquier perspectiva insuficiente.
el lunes de asueto se me escurre entre las manos y con él mis ridículas ganas de alguna cita insperada. las promesas de veintitrés de noviembre no son hasta el momento más verdaderas y el invierno me sorprendió de narices rojas y un enorme miedo de agudizar las condiciones mounstriles.
3 comentarios:
Usted es todo menos un mounstro... No, tampoco es de todo. Usted es un niño lindo, entusiasmado y guapo. Gracias por compartir el almuerzo y el té ardiente casi derramado cobre la faldita de colegiala (y las calcetas nuevas).
Tengo mi montón de dedos cruzados en espera de que se le conceda el viaje.
Suerte!.
Joooooooooooooooooooootch...
Repórtese!!!
Necesito la reseña completita y detallada del viaje.
A la espera.
Yo.
Con que en la playa ¿eh malvadito? Con razón.
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