dados mis excesos, el recuerdo de mi primer noche festiva de domingo pasó de lo entrañable a lo penoso, recordarme en calidad de tres veces mounstruo trae abajo culaquier detalle memorable de la noche. una vez más me prometo que no vuelve a suceder.
de los días nada... el mismo desorden ya contemplado hacia el fin del año, la constante depresión financiera, amigos que ya ni quedan, toda la ropa sucia y mi latente devoción por los imposibles.
de cara a la última semana laboral del año mis ganas de festejos y planes siguen en cero. enero promete cine -un tykwer brevísimo y esperado de regreso- y disciplina forzosa. lamento la corta emotividad de mi entrada y dejo mis tareas domésticas para otro día. hasta entonces.
2 comentarios:
Yo tampoco he lavado ropa. Y me voy a la ciudad pasado mañana.
¡Qué escándalo!
Pues ya no se-lo-prometa... osea, como que ya pa´que...
(Yo lavé todito antes de irme, pero ahora que regreso muero por un espacio aaamplio para lavar de vuelta, porque he regresado con 30 kilos de ropa sucia!!!).
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