14.12.06


[tres.ocho]

del miércoles y mi incapacidad de superarlo, de mis ganas guardadas que ya no caben, de los viajes en asientos traseros como la mejor síntesis de una utopía, de los autos azules, de frida y sus jardines, del sur, de los aipods ahora inescuchables, de los corbatines verdes, del sorprendente poder magnético de la complejidad enfermiza -ahora confirmado-, de la depresión voluntaria, de los escenarios pueblerinos, de la perfección como mérito de mis propios ojos...
del miércoles que se queda hasta el viernes, de la angustia, de las terminales desérticas, de tanto frío, de mis nuevas manos favoritas, de la inevitable regresión, de mi reconocida derrota contra la inteligencia, del imposible embone, de las invariables prioridades...
del miércoles y mi concierto favorito, de la establecida sentencia en la que jotch no está hecho para las grandes historias de amor; del pesimismo del jueves, de la eterna enumeración y de más disculpas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amé su relato DEL MIERCOLES.
Espero seguirle leyendo en los días subsiguientes, aunque lo haré desde mi Desierto (yeeeei).
Le dejo muchos cariñitos, lindos deseos y bendiciones pa´las fiestas!.
Lo quiero.