[diez.quince]
dios.
¿en qué momento un alumno de existencia tan impecable y sobresaliente es capaz de terminar convertido en una pieza del ensamble profesional tan opaca como cualquier otra?
¿podría alguien llevarme de regreso al colegio?
-en la imagen, un autorretrato declarativo.-
8 comentarios:
Tú que buscas regresar a las aulas y yo que busco poner discos de acetato en la vieja consola de papá...
Como cuando te ponías sus zapatos, que te quedaban grandes pero ya te hacían adulto...
y para redimirme de trampas infundadas, le comparto una de mis oraciones favoritas de la historia:
Ya comenzó
Te aseguro que no eres una pieza opaca. Lo que sucede es que existe una especie de alergia empresarial: prefieren morirse a reconocer cietos talentos (en especial cuando carecen de ellos).
completamente de acuerdo...
lo único opaco, y engañoso, es el afuera; el adentro --en especial su adentro-- lo he imaginado siempre parecido a un milagro secreto, a catorce palabras infinitas, discretas...
su autorretrato me resulta casi tan conmovedor como inmejorable --mi glosa la conoce... :)
f.
a poco ya terminaste?
a poco te gustaría ser para siempre alumno?
j
me temo que la opacidad, esta vez, es más que el no reconocimiento de algunos: son la escena y el horizonte en sí mismos.
juan, si no por siempre, al menos en periodos esporádicios durante todo el camino. eso creo.
sí, así lo entiendo mejor todo...
y estoy de acuerdo con tu respuesta... siento lo mismo, aunque a veces es poquísimo el tiempo y la energía que quedan para regresar a ese formato de alumno... pero ayer que pasaba por la unam (camino al teatro) la nostalgia fue colosal...
xo
j
en ese segundo en el que lo concreto y real se rinde ante lo incierto y dudoso que son el azar, la suerte o la ocasión, que manipulan nuestra imágen ante los demás...
como ahora, cuando dudo de ser capaz de convencerlo de que no hay razón para tal pregunta.
me ahorro mis razones que orillan a creerlo mas concreto y real de lo que usted mismo se cree. es un argumento tan atrevido...
Publicar un comentario