22.7.07

[siete.cero]
a propósito de los lugares comunes, de los sábados vacíos y de la inevitable adicción a los patrones. de mi capacidad para convertir el pasado en perfecto y extrañarlo sin cansancio. de la necedad por agregar pedazos de noche en el índice "historias entrañables de amor verdadero".
de un jotch que se gusta y no por eso se resulta suficiente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustaría glosar, intruso por cariño, la unidad de su imagen y su texto: palabra, sueño y noche; si me permite, incluso, mi memoria. Aquí pues un fragmento de Lubicz Milosz:

Tibia es la luz en los dormitorios del hospital de la vida;
queridos pensamientos forman el paciente blancor de los muros.
Y la piedad que ve que la dicha se aburre
hace nevar el cielo vacío sobre los pobres pájaros heridos.

No despiertes la lámpara, el crepúsculo es nuestro amigo,
nunca viene sin traernos un poco del buen viejo tiempo.
Si lo echases de tu habitación, la lluvia y el viento
se burlarían de su triste manto gris.

Saludos. Fernando.

leeleean dijo...

Yo me daré mis pasesos por acá. Me gusta este lugar.
:)

Celestina Tercioipelo dijo...

Mucha etiqueta, ¡qué bueno!